Soledad masculina en Quito, epidemia silenciosa que se agrava en Navidad

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Gabriela Quiroz

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La soledad masculina en Quito no es un fenómeno aislado ni reciente. Es una realidad que se agrava en épocas como Navidad y Fin de Año, cuando la presión social por celebrar contrasta con escenarios de estrés, precariedad y aislamiento. Los datos confirman que no se trata solo de una percepción individual, sino de un problema colectivo que afecta la salud mental.

La Encuesta Distrital de Salud Mental 2024 revela que uno de cada cuatro habitantes de Quito- el 24,7%– considera tener algún problema de salud mental.

Además, el 80,7% reporta vivir bajo un nivel de vida estresante y un 11,9% lo califica como extremadamente estresante. Este contexto afecta con especial fuerza a los hombres, quienes tienden a postergar la búsqueda de ayuda.

Las consecuencias son visibles. La tasa de suicidios por cada 100 mil habitantes en el distrito metropolitano fue de 8,63, en 2024, según la Policía. Aunque este es un fenómeno multicausal, la evidencia muestra que los hombres representan el 77% de muertes consumadas, mientras la soledad y el estrés actúan como detonantes silenciosos.

El entorno económico también pesa. En el tercer trimestre de 2025, Quito registró una tasa de desempleo en hombres de 6,46% y, específicamente, de hombres jóvenes subió a 14,78%. Por otra parte, la tasa de empleo adecuado se estableció en 60,9%.

A esto se suma la informalidad y la inestabilidad laboral. Para muchos hombres, la pérdida de ingresos se traduce en frustración, aislamiento y deterioro de los vínculos familiares.

La violencia es otro factor que profundiza el malestar. El 91% de las víctimas de homicidio en Ecuador son hombres y Quito no es la excepción. Los grupos más afectados: entre 18 y 34 años.

Según Acled, el país se encamina a registrar la tasa de homicidios más alta de América Latina por tercer año consecutivo, en un contexto de expansión del crimen organizado. Vivir bajo amenaza constante impacta la salud mental.

La era digital no ha compensado esta fragilidad. TikTok es la red de mayor crecimiento, con usuarios que pasan más de ocho horas al día conectados en intervalos cortos. Especialistas en psicología advierten que este consumo genera desconexión prolongada de vínculos reales, una paradoja en una sociedad hiperconectada.

La soledad masculina no puede seguir tratándose como un asunto privado. Requiere políticas públicas, prevención comunitaria y una transformación cultural que permita a los hombres pedir ayuda sin estigma. Ignorarla, sobre todo en estas fechas, implica seguir llegando tarde.

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