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Álvaro Murillo
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“Esto debe aclararse”, decía el canciller de Costa Rica, Arnoldo André, el martes 7 de octubre cuando diputados le preguntaron por el caso del migrante costarricense Randall Gamboa, quien estuvo preso en Estados Unidos en condiciones dudosas y fue deportado en estado vegetativo. Después pasaron tres semanas, ocurrió la muerte del hombre y hubo contactos con Estados Unidos por otros temas, pero ahora se acaba el año institucional sin que André ni nadie sepa por qué se agravó a tal grado la salud de un hombre que había llegado completamente sano a suelo estadounidense, según su familia.
De nada ha servido hasta ahora la consulta oficial que André anunció giraría a Washington para obtener información sobre el generaleño. “El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto ha solicitado información adicional al Gobierno de los Estados Unidos sobre lo sucedido en el caso del señor Gamboa y su historial médico, pero hasta el momento, no se ha recibido respuesta oficial”, comunicó el 26 de octubre al conocerse el fallecimiento del hombre.
Ante consultas de UNIVERSIDAD, la Cancillería rechazó entregar una copia de la nota oficial enviada al Departamento de Estado, pero aseguró el 11 de noviembre que tampoco había sido fructífero.
“Sobre las gestiones hemos redoblado esfuerzos para obtener respuestas a las múltiples interrogantes que nos han quedado acerca del trato hacia don Randall, remitiendo nuevas solicitudes de información acerca de lo ocurrido, posteriores al retorno de don Randall a Costa Rica, así como una Nota Verbal enviada a la Embajada de los Estados Unidos de América el 10 de octubre 2025 y entregada al Departamento de Estado de ese país el 13 de octubre 2025. Aún no hemos recibido respuesta a estas solicitudes, pero confiamos en que prevalecerán las buenas relaciones entre ambos países, así como el respeto a la legislación internacional y las costumbres diplomáticas”, contestó la Cancillería a este semanario.
Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump ha sido señalado por el presidente Rodrigo Chaves como el “socio favorito”, mientras se ufana de buenas relaciones que son favorables en múltiples áreas, a pesar de malas noticias en temas comerciales por los aranceles. De este tema han hablado ambos gobiernos, como parte de una agenda bilateral nutrida que, sin embargo, parece haber dejado de lado la protección de costarricenses ante las políticas antimigratorias de Trump, como parece haber afectado a Randall Gamboa.
En noviembre incluso hubo noticias de la embajadora en Washington, Catalina Crespo, por sus gestiones con congresistas republicanos para denunciar como un presunto atentado democrático el proceso legislativo que llevó a la votación del martes pasado sobre el levantamiento de la inmunidad del presidente Chaves, pedido en octubre por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). No se conoce, sin embargo, gestión alguna de Crespo sobre Randall Gamboa o las situaciones que el propio canciller Andrés consideró necesario aclarar.
La Cancillería agregó el 11 de noviembre que, además se está analizando cómo actuó el Consulado General costarricense en la atención de Gamboa. “Se están realizando esfuerzos para determinar si en futuros casos -que esperamos no se den- se podrían tomar medidas adicionales que sean compatibles con la legislación que nos regula, al tiempo que se analizan los siguientes pasos para obtener las respuestas que tanto la familia de don Randall Gamboa como nosotros requerimos”, informó.
La entrada Se acaba el año sin que EE.UU responda a Cancillería qué pasó con el tico Randall Gamboa aparece primero en Semanario Universidad.
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