E
Erasmo Castro
Guest
Nuestro héroe de hoy, Ramón Monchi Webster, nació en la ciudad de Colón, un 31 de agosto de 1942, donde residió la primera parte de su vida, estudiando en el Colegio José Guardia Vega y jugando varios deportes, principalmente béisbol y baloncesto. Ramón fue originalmente un sólido prospecto, que mide 6’0” y pesaba 183 libras. Su primera actuación a nivel nacional fue un campeonato nacional celebrado en Santiago de Veraguas, donde se destacó como jardinero derecho por su excelente fildeo, su velocidad en las bases y un sólido y consistente bateo.
Mientras Webster jugaba en Colón a nivel juvenil, gracias a algunos contactos familiares, incursionó en ligas distritales en Aguadulce, provincia de Coclé, y su actuación fue tan impresionante que los directivos coclesanos trataron de incluirlo en la selección de su provincia para el Campeonato Nacional, pero la Liga de Colón nunca autorizó el cambio.
Luego de su destacada actuación con la novena colonense en el campeonato celebrado en Santiago de Veraguas en 1959, Webster fue firmado por el scout puertorriqueño Félix Fellé Delgado para la organización de los Atléticos de Kansas City, que ya habían obtenido los servicios de otro colonense, el recordado Héctor López.
El recorrido de Webster por las menores de los Atléticos de Kansas City fue rápido y exitoso. Recuerdo que me contó que había ganado el campeonato de bateo en Clase “B”.
Ramón debutó en las mayores con Kansas City en abril de 1967, y luego en su carrera jugó con Oakland, los Padres de San Diego y los Cachorros de Chicago. En su temporada de novato con los Atléticos, Webster se destacó jugando en la primera base y bateando para .256, con 11 cuadrangulares y 51 carreras impulsadas, en solo 360 turnos al bate. Su actuación fue tan buena el primer año, que este zurdo panameño le ganó el puesto de titular a Ken Harrelson. Ramón ocupó la cuarta posición en la alineación del equipo, detrás de Bert Campaneris, Reggie Jackson y Sal Bando. Desafortunadamente, el rendimiento del panameño cayó en su segundo año en forma abrupta, debido a una lesión en su rodilla izquierda, la que afectó toda su carrera. En su segundo año solo bateó para .214, con 3 cuadrangulares y 23 carreras impulsadas.
Webster, después de su experiencia en las mayores con Kansas City/Oakland, San Diego y Chicago, pasó a jugar sus últimos años en la Liga Mexicana, con un rendimiento limitado, resultado de su grave lesión.
En Panamá, Ramón llegó a desempeñarse con el equipo Cerveza Balboa, bajo la dirección del también colonense Edrick León Kellman, y tuvo la oportunidad de dirigir a ese nivel. En varias temporadas fue firmado por un equipo venezolano del béisbol invernal. Webster, en Estados Unidos, era Ray Webster y en Panamá solamente Monchi. Único en su especie con dos apodos.
Nuestro amigo y compañero de programa, Monchi Webster, ha sido uno de los pocos, por no decir el único que yo conozco, que fue pelotero destacado a todo nivel, director exitoso, comentarista de radio y televisión, asesor técnico de la Federación Panameña de Béisbol, scout de varios equipos de Grandes Ligas, entre ellos los Marlins de Florida, los Blue Jays de Toronto y los Red Sox de Boston y, en fin, una enciclopedia viviente de nuestro deporte favorito.
Su contribución al deporte panameño ha sido enorme y ya se han hecho algunos reconocimientos. Ojalá tuviésemos más individuos como Monchi en nuestro país para el beneficio de nuestras juventudes.
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Mientras Webster jugaba en Colón a nivel juvenil, gracias a algunos contactos familiares, incursionó en ligas distritales en Aguadulce, provincia de Coclé, y su actuación fue tan impresionante que los directivos coclesanos trataron de incluirlo en la selección de su provincia para el Campeonato Nacional, pero la Liga de Colón nunca autorizó el cambio.
Luego de su destacada actuación con la novena colonense en el campeonato celebrado en Santiago de Veraguas en 1959, Webster fue firmado por el scout puertorriqueño Félix Fellé Delgado para la organización de los Atléticos de Kansas City, que ya habían obtenido los servicios de otro colonense, el recordado Héctor López.
El recorrido de Webster por las menores de los Atléticos de Kansas City fue rápido y exitoso. Recuerdo que me contó que había ganado el campeonato de bateo en Clase “B”.
Ramón debutó en las mayores con Kansas City en abril de 1967, y luego en su carrera jugó con Oakland, los Padres de San Diego y los Cachorros de Chicago. En su temporada de novato con los Atléticos, Webster se destacó jugando en la primera base y bateando para .256, con 11 cuadrangulares y 51 carreras impulsadas, en solo 360 turnos al bate. Su actuación fue tan buena el primer año, que este zurdo panameño le ganó el puesto de titular a Ken Harrelson. Ramón ocupó la cuarta posición en la alineación del equipo, detrás de Bert Campaneris, Reggie Jackson y Sal Bando. Desafortunadamente, el rendimiento del panameño cayó en su segundo año en forma abrupta, debido a una lesión en su rodilla izquierda, la que afectó toda su carrera. En su segundo año solo bateó para .214, con 3 cuadrangulares y 23 carreras impulsadas.
Webster, después de su experiencia en las mayores con Kansas City/Oakland, San Diego y Chicago, pasó a jugar sus últimos años en la Liga Mexicana, con un rendimiento limitado, resultado de su grave lesión.
En Panamá, Ramón llegó a desempeñarse con el equipo Cerveza Balboa, bajo la dirección del también colonense Edrick León Kellman, y tuvo la oportunidad de dirigir a ese nivel. En varias temporadas fue firmado por un equipo venezolano del béisbol invernal. Webster, en Estados Unidos, era Ray Webster y en Panamá solamente Monchi. Único en su especie con dos apodos.
Nuestro amigo y compañero de programa, Monchi Webster, ha sido uno de los pocos, por no decir el único que yo conozco, que fue pelotero destacado a todo nivel, director exitoso, comentarista de radio y televisión, asesor técnico de la Federación Panameña de Béisbol, scout de varios equipos de Grandes Ligas, entre ellos los Marlins de Florida, los Blue Jays de Toronto y los Red Sox de Boston y, en fin, una enciclopedia viviente de nuestro deporte favorito.
Su contribución al deporte panameño ha sido enorme y ya se han hecho algunos reconocimientos. Ojalá tuviésemos más individuos como Monchi en nuestro país para el beneficio de nuestras juventudes.
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