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Paola Gavilanes
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Los controles en los terminales terrestres y microrregionales de Quito ya están activos. La capital vive sus fiestas de fundación y se proyecta un intenso movimiento de viajeros durante el fin de semana.
Se espera que miles de turistas nacionales lleguen para sumarse a la agenda cultural y festiva.
Quitumbe y Carcelén, junto con las terminales microrregionales de La Marín, La Ofelia y Río Coca, operan con protocolos reforzados. El objetivo es responder sin contratiempos a la mayor demanda de movilidad prevista para los próximos días.
Uno de los servicios más esperados aparece en Quitumbe: el acceso directo desde la terminal hacia la estación del Metro de Quito. Esta conexión facilita un traslado más rápido hacia el Centro Histórico o hacia el norte de la ciudad, una ventaja clave para quienes llegan desde otras provincias.
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Las autoridades municipales mantienen un seguimiento permanente de la operación en cada terminal. Personal de control se distribuye en los andenes para verificar el cumplimiento de horarios, apoyar a los usuarios y supervisar que las unidades autorizadas salgan con sus rutas y permisos al día.
También existe coordinación con la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) y la Policía Nacional para reforzar la seguridad en los accesos y zonas de parqueo.
En Quitumbe, la afluencia se concentra en los buses interprovinciales que vienen desde la Costa y la Sierra central. En Carcelén, el mayor flujo llega desde el norte del país.
Las microrregionales, en cambio, reciben pasajeros que provienen de cantones cercanos o de rutas cortas que conectan con el área urbana de Quito.
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Los datos del año pasado dan una idea de la magnitud del movimiento. Entre el 5 y el 8 de diciembre de 2024, Quitumbe activó 3 099 frecuencias para atender a 52 800 usuarios, según Quito Informa.
Carcelén movió 1 772 frecuencias y transportó a 25 300 pasajeros. Aquella tendencia respondió al feriado que motivó a muchos capitalinos a salir hacia otras ciudades.
En 2025 el escenario cambia. Las fiestas de Quito atraen a un número mayor de visitantes que ingresan a la capital, más que a residentes que salen.
Ante este comportamiento, las terminales coordinan desde ya la habilitación de unidades extra para garantizar un retorno ordenado y seguro cuando culminen las celebraciones.
Las autoridades prevén un flujo sostenido hasta el domingo en la noche y piden a los viajeros planificar horarios, adquirir boletos en lugares autorizados.
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Se espera que miles de turistas nacionales lleguen para sumarse a la agenda cultural y festiva.
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Quito refuerza sus terminales ante la llegada masiva de turistas por las fiestas
Quitumbe y Carcelén, junto con las terminales microrregionales de La Marín, La Ofelia y Río Coca, operan con protocolos reforzados. El objetivo es responder sin contratiempos a la mayor demanda de movilidad prevista para los próximos días.
Uno de los servicios más esperados aparece en Quitumbe: el acceso directo desde la terminal hacia la estación del Metro de Quito. Esta conexión facilita un traslado más rápido hacia el Centro Histórico o hacia el norte de la ciudad, una ventaja clave para quienes llegan desde otras provincias.
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Cómo funcionarán las terminales de Quito por las Fiestas de Fundación
Las autoridades municipales mantienen un seguimiento permanente de la operación en cada terminal. Personal de control se distribuye en los andenes para verificar el cumplimiento de horarios, apoyar a los usuarios y supervisar que las unidades autorizadas salgan con sus rutas y permisos al día.
También existe coordinación con la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) y la Policía Nacional para reforzar la seguridad en los accesos y zonas de parqueo.
En Quitumbe, la afluencia se concentra en los buses interprovinciales que vienen desde la Costa y la Sierra central. En Carcelén, el mayor flujo llega desde el norte del país.
Las microrregionales, en cambio, reciben pasajeros que provienen de cantones cercanos o de rutas cortas que conectan con el área urbana de Quito.
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Frecuencias y proyecciones de movilidad para el feriado
Los datos del año pasado dan una idea de la magnitud del movimiento. Entre el 5 y el 8 de diciembre de 2024, Quitumbe activó 3 099 frecuencias para atender a 52 800 usuarios, según Quito Informa.
Carcelén movió 1 772 frecuencias y transportó a 25 300 pasajeros. Aquella tendencia respondió al feriado que motivó a muchos capitalinos a salir hacia otras ciudades.
En 2025 el escenario cambia. Las fiestas de Quito atraen a un número mayor de visitantes que ingresan a la capital, más que a residentes que salen.
Ante este comportamiento, las terminales coordinan desde ya la habilitación de unidades extra para garantizar un retorno ordenado y seguro cuando culminen las celebraciones.
Las autoridades prevén un flujo sostenido hasta el domingo en la noche y piden a los viajeros planificar horarios, adquirir boletos en lugares autorizados.
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