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Ana Guerrero
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Vanessa Anchundia, manabita de 44 años, enfermera con 15 años de servicio en Solca, enfrentó una dura batalla por su salud durante más de una década. Ella recibió un autrasplante renal en el Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín (HCAM).
La vida de Vanessa cambió tras la preeclampsia que sufrió en su primer embarazo, un episodio que la dejó marcada como paciente hipertensa. Desde entonces vivió entre controles médicos, tratamientos y la amenaza constante de una complicación grave.
Ese temor se volvió realidad el 21 de noviembre de 2022, cuando recibió un diagnóstico devastador: múltiples aneurismas en su arteria renal izquierda y un riñón derecho con apenas el 15 % de función debido a una hipoplasia congénita.
Uno de los mayores temores de la mujer era no ver crecer a sus hijas. Tras buscar varias opiniones médicas, ella llegó hasta el doctor Víctor Hugo Jaramillo, jefe de Cirugía Vascular del HCAM. Él analizó su caso y planteó dos caminos: retirar el riñón y someterla a diálisis de por vida o intentar un autotrasplante renal para salvar el órgano.
De acuerdo con la información del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el doctor Bernardo Uribe explicó que este tipo de intervención consiste en extraer el riñón, repararlo fuera del cuerpo en una cirugía de banco y reimplantarlo en una nueva ubicación anatómica. El equipo médico eligió esta opción.
La operación duró cerca de 10 horas e incluyó extracción laparoscópica, reconstrucción vascular minuciosa y reimplante en la fosa ilíaca.
El HCAM destacó que esta intervención marca un antes y un después en la medicina nacional. A 23 días de la cirugía, Vanessa ya camina por el hospital.
“Les puse ante ellos mi vida. Que me hayan transformado es como volver a nacer. No tengo palabras para agradecerles. Es una felicidad enorme porque era un sueño que yo tenía. Ahora tengo metas, tengo ilusión. Quiero ver a mis hijas convertirse en profesionales”. Estas son las palabras de Vanessa.
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La vida de Vanessa da un giro con autrasplante renal en Ecuador
La vida de Vanessa cambió tras la preeclampsia que sufrió en su primer embarazo, un episodio que la dejó marcada como paciente hipertensa. Desde entonces vivió entre controles médicos, tratamientos y la amenaza constante de una complicación grave.
Ese temor se volvió realidad el 21 de noviembre de 2022, cuando recibió un diagnóstico devastador: múltiples aneurismas en su arteria renal izquierda y un riñón derecho con apenas el 15 % de función debido a una hipoplasia congénita.
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Uno de los mayores temores de la mujer era no ver crecer a sus hijas. Tras buscar varias opiniones médicas, ella llegó hasta el doctor Víctor Hugo Jaramillo, jefe de Cirugía Vascular del HCAM. Él analizó su caso y planteó dos caminos: retirar el riñón y someterla a diálisis de por vida o intentar un autotrasplante renal para salvar el órgano.
El @HCAM_IESS marcó un hito médico con el primer autotrasplante renal del país.
Un procedimiento pionero que mejora la calidad de vida de nuestros pacientes y fortalece la atención especializada del IESS.
Conoce más de esta historia
https://t.co/g3FK0RFiRE pic.twitter.com/7gJfxakzdl
— IESS (@IESSec) November 28, 2025
El proceso para salvar una vida
De acuerdo con la información del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el doctor Bernardo Uribe explicó que este tipo de intervención consiste en extraer el riñón, repararlo fuera del cuerpo en una cirugía de banco y reimplantarlo en una nueva ubicación anatómica. El equipo médico eligió esta opción.
La operación duró cerca de 10 horas e incluyó extracción laparoscópica, reconstrucción vascular minuciosa y reimplante en la fosa ilíaca.
El HCAM destacó que esta intervención marca un antes y un después en la medicina nacional. A 23 días de la cirugía, Vanessa ya camina por el hospital.
Una nueva vida para Vanessa
“Les puse ante ellos mi vida. Que me hayan transformado es como volver a nacer. No tengo palabras para agradecerles. Es una felicidad enorme porque era un sueño que yo tenía. Ahora tengo metas, tengo ilusión. Quiero ver a mis hijas convertirse en profesionales”. Estas son las palabras de Vanessa.
- Informe externo: Trasplante renal
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