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Lucía Vásconez
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La Navidad volvió a encender el pulso del consumo en Ecuador. Diciembre, históricamente el mes de mayor dinamismo comercial, tuvo en 2025 con un escenario más favorable que el del año anterior. La ausencia de cortes de energía, una economía en recuperación tras la recesión de 2024 y una mayor liquidez en los hogares marcaron el ritmo de las ventas.
El pago del décimo tercer sueldo volvió a convertirse en uno de los principales motores del consumo de diciembre. Este ingreso adicional fortaleció la capacidad de compra de las familias y sostuvo el movimiento comercial en ciudades grandes y medianas.
Para Silvia Espinoza, comerciante de ropa en el Centro Comercial Nuevo Amanecer, en el Centro Histórico de Quito, diciembre concentra el mayor esfuerzo del año. La mujer, de 43 años, se levanta más temprano, toma pedidos, viaja a distintas ciudades con su mercadería y refuerza su oferta. El objetivo es claro: aprovechar que las personas reciben el décimo tercer sueldo y destinan parte de ese dinero a compras familiares y regalos.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), más de 3,2 millones de trabajadores en Ecuador acceden al décimo tercer sueldo o bono navideño. Datos del Ministerio de Trabajo señalan que cerca del 70% lo recibe de forma acumulada en diciembre, mientras que el resto opta por la mensualización de este beneficio obligatorio para quienes están en relación de dependencia.
Las ventas del último trimestre son determinantes para el sector comercial. Según la Cámara de Comercio de Quito, entre octubre y diciembre se concentra entre el 30% y el 40% del total de ventas anuales. Por eso, las expectativas de los comerciantes se elevan en Navidad, cuando miles de compradores buscan ropa, zapatos, alimentos y obsequios.
Este repunte se reflejó también en los datos oficiales. A pocos días de finalizar 2025, el Gobierno Nacional proyecta cerrar el año con señales claras de dinamismo económico y fortalecimiento fiscal, impulsadas por el mayor consumo y la liquidez en circulación.
La proyección de ventas de noviembre anticipó un crecimiento del 10,4% frente al mismo mes de 2024. El monto estimado alcanzó 22 069 millones de dólares, de acuerdo con los registros de facturación electrónica. Este resultado consolidó una tendencia positiva en la actividad comercial y fortaleció las expectativas para diciembre.
La directora general del Servicio de Rentas Internas (SRI), Alexandra Navarrete, explicó que el desempeño respondió, en buena parte, a la inyección de liquidez promovida por el Ejecutivo. El Gobierno adelantó el pago del décimo tercer sueldo y más de 150 empresas privadas replicaron la medida de forma voluntaria.
El mayor consumo tuvo efectos diferenciados por actividad económica. Las actividades profesionales encabezaron el crecimiento con un aumento del 28,1%, seguidas por el suministro eléctrico, con 24,6%, y la construcción, con 22,4%.
También mostraron avances el turismo, con un crecimiento del 15,1%; el comercio, con 10,6%; y la industria manufacturera, con 9,7%. Estos resultados evidenciaron un repunte generalizado.
Jorge Altamirano, profesor de la UIDE, explicó que la recuperación de las ventas en 2025 respondió, en gran medida, a factores temporales. Tras la contracción cercana al 2% registrada en 2024, se produjo un efecto rebote que impulsó el consumo interno este 2025.
Durante el año, el Gobierno también realizó inyecciones de liquidez mediante bonos entregados a distintos grupos sociales, también adelantó el décimo tercer sueldo. Estos recursos llegaron directamente a los hogares y estimularon el gasto, especialmente en comercio, alimentos y servicios. Sin embargo, el experto advirtió que se trata de impulsos no permanentes.
Las remesas también reforzaron el consumo. Ecuador alcanzó niveles históricos de envíos desde el exterior, lo que incrementó el ingreso disponible de los hogares y sostuvo las ventas, en particular en diciembre, cuando el consumo se intensifica.
Según las proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la economía ecuatoriana recibirá 7 916 millones de dólares en por concepto de remesas.
Con este desempeño, diciembre se consolida como un mes de alta actividad comercial. No obstante, las perspectivas para 2026 son más moderadas. El Banco Central del Ecuador (CBE) proyecta un crecimiento económico cercano al 1,8%, lo que anticipa un menor dinamismo del consumo.
La eliminación de bonos y posibles ajustes de tarifas presionarán el gasto de los hogares. Sin un crecimiento sostenido del empleo y la inversión, las ventas podrían desacelerarse y volver a tasas de bajo crecimiento.
Información externa: SRI
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El décimo tercer sueldo reactiva la demanda
El pago del décimo tercer sueldo volvió a convertirse en uno de los principales motores del consumo de diciembre. Este ingreso adicional fortaleció la capacidad de compra de las familias y sostuvo el movimiento comercial en ciudades grandes y medianas.
Para Silvia Espinoza, comerciante de ropa en el Centro Comercial Nuevo Amanecer, en el Centro Histórico de Quito, diciembre concentra el mayor esfuerzo del año. La mujer, de 43 años, se levanta más temprano, toma pedidos, viaja a distintas ciudades con su mercadería y refuerza su oferta. El objetivo es claro: aprovechar que las personas reciben el décimo tercer sueldo y destinan parte de ese dinero a compras familiares y regalos.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), más de 3,2 millones de trabajadores en Ecuador acceden al décimo tercer sueldo o bono navideño. Datos del Ministerio de Trabajo señalan que cerca del 70% lo recibe de forma acumulada en diciembre, mientras que el resto opta por la mensualización de este beneficio obligatorio para quienes están en relación de dependencia.
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Diciembre, clave para la facturación anual
Las ventas del último trimestre son determinantes para el sector comercial. Según la Cámara de Comercio de Quito, entre octubre y diciembre se concentra entre el 30% y el 40% del total de ventas anuales. Por eso, las expectativas de los comerciantes se elevan en Navidad, cuando miles de compradores buscan ropa, zapatos, alimentos y obsequios.
Este repunte se reflejó también en los datos oficiales. A pocos días de finalizar 2025, el Gobierno Nacional proyecta cerrar el año con señales claras de dinamismo económico y fortalecimiento fiscal, impulsadas por el mayor consumo y la liquidez en circulación.
Ventas al alza y mayor facturación
La proyección de ventas de noviembre anticipó un crecimiento del 10,4% frente al mismo mes de 2024. El monto estimado alcanzó 22 069 millones de dólares, de acuerdo con los registros de facturación electrónica. Este resultado consolidó una tendencia positiva en la actividad comercial y fortaleció las expectativas para diciembre.
La directora general del Servicio de Rentas Internas (SRI), Alexandra Navarrete, explicó que el desempeño respondió, en buena parte, a la inyección de liquidez promovida por el Ejecutivo. El Gobierno adelantó el pago del décimo tercer sueldo y más de 150 empresas privadas replicaron la medida de forma voluntaria.
Sectores que lideraron el crecimiento
El mayor consumo tuvo efectos diferenciados por actividad económica. Las actividades profesionales encabezaron el crecimiento con un aumento del 28,1%, seguidas por el suministro eléctrico, con 24,6%, y la construcción, con 22,4%.
También mostraron avances el turismo, con un crecimiento del 15,1%; el comercio, con 10,6%; y la industria manufacturera, con 9,7%. Estos resultados evidenciaron un repunte generalizado.
Consumo, rebote y factores temporales
Jorge Altamirano, profesor de la UIDE, explicó que la recuperación de las ventas en 2025 respondió, en gran medida, a factores temporales. Tras la contracción cercana al 2% registrada en 2024, se produjo un efecto rebote que impulsó el consumo interno este 2025.
Durante el año, el Gobierno también realizó inyecciones de liquidez mediante bonos entregados a distintos grupos sociales, también adelantó el décimo tercer sueldo. Estos recursos llegaron directamente a los hogares y estimularon el gasto, especialmente en comercio, alimentos y servicios. Sin embargo, el experto advirtió que se trata de impulsos no permanentes.
Remesas y el impulso de fin de año
Las remesas también reforzaron el consumo. Ecuador alcanzó niveles históricos de envíos desde el exterior, lo que incrementó el ingreso disponible de los hogares y sostuvo las ventas, en particular en diciembre, cuando el consumo se intensifica.
Según las proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la economía ecuatoriana recibirá 7 916 millones de dólares en por concepto de remesas.
Proyección y cautela hacia 2026
Con este desempeño, diciembre se consolida como un mes de alta actividad comercial. No obstante, las perspectivas para 2026 son más moderadas. El Banco Central del Ecuador (CBE) proyecta un crecimiento económico cercano al 1,8%, lo que anticipa un menor dinamismo del consumo.
La eliminación de bonos y posibles ajustes de tarifas presionarán el gasto de los hogares. Sin un crecimiento sostenido del empleo y la inversión, las ventas podrían desacelerarse y volver a tasas de bajo crecimiento.
Información externa: SRI
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