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Omar Acosta, ABC Color
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El Hospital General de Santa Rosa del Aguaray quedó bajo agua a consecuencia de las intensas lluvias registradas ayer, que llegaron a 180 mm. Los pasillos y áreas de internación se inundaron completamente.
Los pacientes y acompañantes caminaron en el agua dentro de las salas, evidenciando la precariedad del sistema de desagüe del local asistencial. Incluso el patio del hospital quedó anegado.
En medio del caos, el hospital permaneció una hora sin energía eléctrica, generando desesperación, especialmente entre los familiares de pacientes internados en cuidados intensivos.
En horas de la tarde, las condiciones precarias del hospital obligaron a la evacuación de pacientes hacia distintos centros asistenciales del país. Personal de la Fuerza Aérea, bomberos voluntarios, la Secretaría de Emergencia Nacional y la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) apoyaron las tareas de derivación de pacientes.
El Hospital General de Santa Rosa del Aguaray, considerado uno de los más modernos y grandes del interior del país, fue construido y equipado por el gobierno de Corea. Es el principal centro de referencia para los departamentos de San Pedro, Amambay, Concepción y Canindeyú.
La inundación produjo una crisis sanitaria regional, dejando al descubierto fallas en el sistema de drenaje y en la respuesta institucional.
La situación se vio agravada por la ausencia de una política comunicacional clara. Funcionarios afirmaron que solo el director, Dr. Roberto González, puede brindar informes oficiales, pero el médico no se encontraba en el lugar al momento de la emergencia y no respondió llamadas de la prensa.
El director de la II Región Sanitaria, Dr. Darío Soria, se trasladó al hospital e informó que 55 pacientes estaban internados en ese momento. Según detalló, urgencias, observación y pediatría fueron rápidamente inundadas, por lo que se procedió a evacuarlas por seguridad.
Ante la emergencia, se activó un plan de evacuación. Pacientes en estado delicado fueron derivados por vía aérea a Asunción y Pedro Juan Caballero y por vía terrestre a centros de Lima, San Pedro de Ycuamandyyú, Choré, Liberación y Santaní. “Estamos regularizando la situación y buscando más espacios”, afirmó el Dr. Soria, quien aseguró que la inundación se produjo por el exceso extraordinario de lluvia.
La situación se volvió crítica cuando el agua ingresó hasta el panel central del tablero eléctrico, lo que cortó por completo el suministro de energía eléctrica. El generador propio del hospital no entró en funcionamiento porque también resultó afectado por el agua, por lo que durante una hora el local asistencial permaneció a oscuras.
El personal de la ANDE reparó las fallas y restableció el suministro.
Por otro lado, el río Aguaraymí volvió a desbordarse durante las copiosas lluvias, afectando gravemente a los oleros y familias ribereñas del distrito de Nueva Germania. Los trabajadores, que desde hace meses registran pérdidas, nuevamente reportaron daños en hornos, materia prima y productos terminados, lo que representa un duro golpe económico para decenas de familias que dependen de esta actividad artesanal.
El impacto se extiende a zonas de Tacuatí y Santa Rosa del Aguaray, donde se reportaron viviendas inundadas y caminos afectados.
Los distritos más afectados por inundaciones son San Pedro de Ycuamandyyú, Puerto Antequera, Nueva Germania y Santa Rosa del Aguaray. En estas localidades se reportó que numerosas viviendas quedaron bajo agua, las calles urbanas y rurales se volvieron intransitables. Varias comunidades quedaron aisladas debido a que los caminos quedaron destrozados.
En San Pedro de Ycuamandyyú, barrios enteros quedaron con las precarias calles prácticamente destruidas debido a la acumulación de agua.
A pesar de los daños, la lluvia generó un respiro en los sectores agrícola y ganadero. Los trabajadores de estos rubros celebraron la llegada de las abundantes precipitaciones tras semanas de un clima adverso. La humedad favorece a los cultivos y pasturas, clave en esta época del año.
Las precipitaciones continuaron durante la tarde de ayer y se mantenía una alerta por lluvias y tormentas en todo el departamento de San Pedro, donde las autoridades municipales se encargaron de monitorear la situación en las comunidades ante posibles nuevos desbordes de cauces hídricos.
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Los pacientes y acompañantes caminaron en el agua dentro de las salas, evidenciando la precariedad del sistema de desagüe del local asistencial. Incluso el patio del hospital quedó anegado.
En medio del caos, el hospital permaneció una hora sin energía eléctrica, generando desesperación, especialmente entre los familiares de pacientes internados en cuidados intensivos.
Traslado de pacientes
En horas de la tarde, las condiciones precarias del hospital obligaron a la evacuación de pacientes hacia distintos centros asistenciales del país. Personal de la Fuerza Aérea, bomberos voluntarios, la Secretaría de Emergencia Nacional y la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) apoyaron las tareas de derivación de pacientes.
El Hospital General de Santa Rosa del Aguaray, considerado uno de los más modernos y grandes del interior del país, fue construido y equipado por el gobierno de Corea. Es el principal centro de referencia para los departamentos de San Pedro, Amambay, Concepción y Canindeyú.
La inundación produjo una crisis sanitaria regional, dejando al descubierto fallas en el sistema de drenaje y en la respuesta institucional.
La situación se vio agravada por la ausencia de una política comunicacional clara. Funcionarios afirmaron que solo el director, Dr. Roberto González, puede brindar informes oficiales, pero el médico no se encontraba en el lugar al momento de la emergencia y no respondió llamadas de la prensa.
El director de la II Región Sanitaria, Dr. Darío Soria, se trasladó al hospital e informó que 55 pacientes estaban internados en ese momento. Según detalló, urgencias, observación y pediatría fueron rápidamente inundadas, por lo que se procedió a evacuarlas por seguridad.
Ante la emergencia, se activó un plan de evacuación. Pacientes en estado delicado fueron derivados por vía aérea a Asunción y Pedro Juan Caballero y por vía terrestre a centros de Lima, San Pedro de Ycuamandyyú, Choré, Liberación y Santaní. “Estamos regularizando la situación y buscando más espacios”, afirmó el Dr. Soria, quien aseguró que la inundación se produjo por el exceso extraordinario de lluvia.
Corte de energía
La situación se volvió crítica cuando el agua ingresó hasta el panel central del tablero eléctrico, lo que cortó por completo el suministro de energía eléctrica. El generador propio del hospital no entró en funcionamiento porque también resultó afectado por el agua, por lo que durante una hora el local asistencial permaneció a oscuras.
El personal de la ANDE reparó las fallas y restableció el suministro.
Desborde del Aguaraymí
Por otro lado, el río Aguaraymí volvió a desbordarse durante las copiosas lluvias, afectando gravemente a los oleros y familias ribereñas del distrito de Nueva Germania. Los trabajadores, que desde hace meses registran pérdidas, nuevamente reportaron daños en hornos, materia prima y productos terminados, lo que representa un duro golpe económico para decenas de familias que dependen de esta actividad artesanal.
El impacto se extiende a zonas de Tacuatí y Santa Rosa del Aguaray, donde se reportaron viviendas inundadas y caminos afectados.
Los distritos más afectados por inundaciones son San Pedro de Ycuamandyyú, Puerto Antequera, Nueva Germania y Santa Rosa del Aguaray. En estas localidades se reportó que numerosas viviendas quedaron bajo agua, las calles urbanas y rurales se volvieron intransitables. Varias comunidades quedaron aisladas debido a que los caminos quedaron destrozados.
En San Pedro de Ycuamandyyú, barrios enteros quedaron con las precarias calles prácticamente destruidas debido a la acumulación de agua.
Favorecidos
A pesar de los daños, la lluvia generó un respiro en los sectores agrícola y ganadero. Los trabajadores de estos rubros celebraron la llegada de las abundantes precipitaciones tras semanas de un clima adverso. La humedad favorece a los cultivos y pasturas, clave en esta época del año.
Las precipitaciones continuaron durante la tarde de ayer y se mantenía una alerta por lluvias y tormentas en todo el departamento de San Pedro, donde las autoridades municipales se encargaron de monitorear la situación en las comunidades ante posibles nuevos desbordes de cauces hídricos.
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