Á
Álvaro Murillo
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El candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Álvaro Ramos, es la opción presidencial que enfrenta mayor rechazo en el electorado de cara a los comicios de febrero, incluso en el grupo que se declara todavía indeciso.
El economista Ramos parece no haber logrado hasta ahora separarse del rechazo que ante un amplio sector de la población recibe el PLN, como símbolo del desgaste de los partidos al ser la agrupación más tradicional del país.
Ramos, que ha hecho algunos esfuerzos por apartarse de ciertos liderazgos viejos en el partido, aparece en segundo lugar en intención de voto, pero con sólo 8% frente al 30% de Laura Fernández, carta oficialista de continuidad del movimiento que inspira Rodrigo Chaves.
Las posibilidades de Ramos de crecer de manera significativa parece que están más cuesta arriba que las de otras candidaturas, pues el rechazo es mayor hacia él en la muestra total de la encuesta. Así lo indica el 30,1% de los encuestados, mientras a Ariel Robles lo mencionan en modo negativo el 8,5% y a Claudia Dobles un 7% y a Fabricio Alvarado un 3%.
Pero la situación es aún más complicada para Ramos y el PLN, pues también aparece como el más rechazado en el grupo de personas que dicen que irán a votar, pero no saben aún por quién. El 25,7% respondió que jamás daría su apoyo a él, seguido de la oficialista Laura Fernández (9,6%), Claudia Dobles (6%) y Ariel Robles, (4,8%).
Y si Ramos piensa en “arrebatar” votantes a los adversarios, también es algo difícil, pues el rechazo es del 40% de quienes ya tienen una opción favorita, seguido de Fernández (17,5%) y Ariel Robles, con 14,5%.
La justificación más mencionada para rechazar a una candidatura es “no me gusta su partido político”, con 24%. “Este resultado señala que las percepciones hacia las organizaciones partidarias continúan siendo un eje central en la estructuración del rechazo electoral”, dice el informe de CIEP-UCR.
La segunda razón en menciones es “no confío en esa candidatura” (23%), “lo que indica que las percepciones individuales sobre la figura política tienen un peso similar al rechazo asociado al partido”, agrega el estudio. Un 18% se inclina por “sus posiciones van en contra de mis valores” y 15% directamente dice que es “un candidato malo”.
El único dato que puede dar algo de esperanza al PLN dentro de esta pregunta es que el 45% de los indecisos no está en capacidad de señalar cuál es la candidatura a quien nunca apoyaría.
Incluso dentro de la muestra total es el 30% el que “no sabe” cuál es la candidatura que jamás respaldaría con su voto.
Se advierte que en esas preguntas no aparece un rechazo para candidaturas que tienen un bajo conocimiento, como, por ejemplo, la de Ana Virginia Calzada, del Partido Centro Democrático y Social.
“En cambio, los partidos emergentes y sin experiencia previa en puestos de representación estatal registran porcentajes reducidos de rechazo, lo cual sugiere una menor exposición pública o un nivel más bajo de identificación negativa”, explica el informe.
La entrada Encuesta CIEP-UCR: Álvaro Ramos y su PLN ganan en “¿por cuál nunca votaría? ” aparece primero en Semanario Universidad.
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El economista Ramos parece no haber logrado hasta ahora separarse del rechazo que ante un amplio sector de la población recibe el PLN, como símbolo del desgaste de los partidos al ser la agrupación más tradicional del país.
Ramos, que ha hecho algunos esfuerzos por apartarse de ciertos liderazgos viejos en el partido, aparece en segundo lugar en intención de voto, pero con sólo 8% frente al 30% de Laura Fernández, carta oficialista de continuidad del movimiento que inspira Rodrigo Chaves.
Las posibilidades de Ramos de crecer de manera significativa parece que están más cuesta arriba que las de otras candidaturas, pues el rechazo es mayor hacia él en la muestra total de la encuesta. Así lo indica el 30,1% de los encuestados, mientras a Ariel Robles lo mencionan en modo negativo el 8,5% y a Claudia Dobles un 7% y a Fabricio Alvarado un 3%.
Pero la situación es aún más complicada para Ramos y el PLN, pues también aparece como el más rechazado en el grupo de personas que dicen que irán a votar, pero no saben aún por quién. El 25,7% respondió que jamás daría su apoyo a él, seguido de la oficialista Laura Fernández (9,6%), Claudia Dobles (6%) y Ariel Robles, (4,8%).
Y si Ramos piensa en “arrebatar” votantes a los adversarios, también es algo difícil, pues el rechazo es del 40% de quienes ya tienen una opción favorita, seguido de Fernández (17,5%) y Ariel Robles, con 14,5%.
La justificación más mencionada para rechazar a una candidatura es “no me gusta su partido político”, con 24%. “Este resultado señala que las percepciones hacia las organizaciones partidarias continúan siendo un eje central en la estructuración del rechazo electoral”, dice el informe de CIEP-UCR.
La segunda razón en menciones es “no confío en esa candidatura” (23%), “lo que indica que las percepciones individuales sobre la figura política tienen un peso similar al rechazo asociado al partido”, agrega el estudio. Un 18% se inclina por “sus posiciones van en contra de mis valores” y 15% directamente dice que es “un candidato malo”.
El único dato que puede dar algo de esperanza al PLN dentro de esta pregunta es que el 45% de los indecisos no está en capacidad de señalar cuál es la candidatura a quien nunca apoyaría.
Incluso dentro de la muestra total es el 30% el que “no sabe” cuál es la candidatura que jamás respaldaría con su voto.
Se advierte que en esas preguntas no aparece un rechazo para candidaturas que tienen un bajo conocimiento, como, por ejemplo, la de Ana Virginia Calzada, del Partido Centro Democrático y Social.
“En cambio, los partidos emergentes y sin experiencia previa en puestos de representación estatal registran porcentajes reducidos de rechazo, lo cual sugiere una menor exposición pública o un nivel más bajo de identificación negativa”, explica el informe.
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