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Kurt Freund Ruf
Guest
Gracias a la información compartida por un amigo he revisado por interés académico el texto del mismo nombre del título del artículo que ha sido desarrollado en el contexto de la agenda del Ocean Panel. Es una guía práctica para que los países diseñen e implementen lo que se conoce como Planes Oceánicos Sostenibles (SOP). Estos planes sirven para actuar como paraguas que integran y alinean las políticas, mecanismos de gobernanza e instrumentos de gestión relacionados con el océano. Su propósito es asegurar la salud, productividad y resiliencia a largo plazo de los ecosistemas marinos, alineando la acción nacional, así como con los compromisos internacionales.
Un programa clave que trabaja en esta línea es el Ocean Decade Programme on Sustainable Ocean Planning, co-diseñado para empoderar a las naciones con las herramientas y el conocimiento necesarios para desarrollar e implementar estos planes, con un adecuado respaldo científico.
El manual estructura el proceso de desarrollo de un Plan Oceánico Sostenible en cinco pasos secuenciales. La siguiente tabla describe cada etapa y su relevancia para un país como Ecuador.
Paso 1: Establecer objetivos y alcance; para ello debe definir una visión compartida mediante colaboración y coordinación multisectorial. Con ello, Ecuador podría articular una visión que concilie la expansión turística, la pesca sostenible y la conservación de biodiversidad única, como la de Galápagos.
2: Planificación financiera y movilización de recursos; debe identificar y asegurar financiamiento sostenible integrando el SOP en presupuestos nacionales. El país podría escalar programas de incentivos económicos para la conservación, similares a “Socio Bosque”, hacia el ámbito marino-costero.
3: Definir la Línea Base y Analizar Escenarios Futuros; se necesita recopilar y analizar datos ambientales y socioeconómicos para una línea base clara. Es crucial para monitorear efectos del cambio climático, como la acidificación oceánica, en sus pesquerías y ecosistemas.
4: Construcción del plan oceánico sostenible; Integrar objetivos, datos y estrategias financieras en un plan cohesivo, inclusivo y adaptable. Esto permitiría a Ecuador armonizar políticas a veces conflictivas (ej. extracción vs. conservación) bajo una sola estrategia oceánica, mediante el desarrollo de una hoja de ruta de implementación escalonada con mecanismos de monitoreo y evaluación. Un sistema de evaluación robusto permite ajustar el plan frente a nuevos desafíos, como presiones de industrias extractivas.
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Un programa clave que trabaja en esta línea es el Ocean Decade Programme on Sustainable Ocean Planning, co-diseñado para empoderar a las naciones con las herramientas y el conocimiento necesarios para desarrollar e implementar estos planes, con un adecuado respaldo científico.
El manual estructura el proceso de desarrollo de un Plan Oceánico Sostenible en cinco pasos secuenciales. La siguiente tabla describe cada etapa y su relevancia para un país como Ecuador.
Paso 1: Establecer objetivos y alcance; para ello debe definir una visión compartida mediante colaboración y coordinación multisectorial. Con ello, Ecuador podría articular una visión que concilie la expansión turística, la pesca sostenible y la conservación de biodiversidad única, como la de Galápagos.
2: Planificación financiera y movilización de recursos; debe identificar y asegurar financiamiento sostenible integrando el SOP en presupuestos nacionales. El país podría escalar programas de incentivos económicos para la conservación, similares a “Socio Bosque”, hacia el ámbito marino-costero.
3: Definir la Línea Base y Analizar Escenarios Futuros; se necesita recopilar y analizar datos ambientales y socioeconómicos para una línea base clara. Es crucial para monitorear efectos del cambio climático, como la acidificación oceánica, en sus pesquerías y ecosistemas.
4: Construcción del plan oceánico sostenible; Integrar objetivos, datos y estrategias financieras en un plan cohesivo, inclusivo y adaptable. Esto permitiría a Ecuador armonizar políticas a veces conflictivas (ej. extracción vs. conservación) bajo una sola estrategia oceánica, mediante el desarrollo de una hoja de ruta de implementación escalonada con mecanismos de monitoreo y evaluación. Un sistema de evaluación robusto permite ajustar el plan frente a nuevos desafíos, como presiones de industrias extractivas.
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