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Pablo Deheza
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El mercado mundial del petróleo atraviesa un punto de inflexión histórico durante 2025. Tras alcanzar $us 82 por barril en enero, el Brent ha caído sistemáticamente hasta niveles cercanos a los $us 60, mientras el WTI estadounidense cotiza cerca de $us 58, marcas no vistas en cuatro años. Este desplome de aproximadamente $us 20 por barril (25%) representa mucho más que una corrección cíclica: señala un cambio estructural en las dinámicas energéticas globales.
Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), ha advertido repetidamente sobre este escenario. En una entrevista con Bloomberg, fue contundente. «No espero un gran cambio en los mercados petroleros gracias a la creciente producción que viene de las Américas», dijo. Citó además el cambio de política de OPEC+ para aumentar producción junto con el desaceleramiento del crecimiento de la demanda. «Como resultado de todas estas tendencias, espero precios moderados del petróleo próximamente».
La producción global ha experimentado un crecimiento explosivo de 6.2 millones de barriles diarios (mb/d) desde enero hasta octubre, según el Oil Market Report de noviembre de la AIE. Este incremento masivo está dividido casi equitativamente entre productores OPEC+ y no-OPEC+, marcando un cambio respecto al pasado reciente donde Arabia Saudita lideraba los recortes.
La decisión de OPEC+ de deshacer sus recortes voluntarios ha sido determinante. El grupo comenzó a revertir los recortes de 2.2 mb/d en abril, acelerando progresivamente hasta alcanzar aumentos de 548,000 barriles diarios entre agosto y septiembre, completando el proceso casi un año antes de lo programado. Arabia Saudita aumentó su producción en casi 1.5 mb/d de enero a octubre, mientras que Estados Unidos alcanzó un récord de 13.6 millones de barriles por día.
El segundo pilar del colapso de precios es China. Birol explicó que «cuando miramos las tendencias del mercado petrolero durante la última década, vemos un acto doble notable: gracias a la revolución del shale, Estados Unidos ha representado el 90% del crecimiento de la oferta petrolera mundial, mientras que el 60% del aumento en la demanda global ha venido de China. Pero estas dinámicas están cambiando».
La electrificación vehicular china ha sido devastadora para la demanda petrolera. Los vehículos eléctricos representan actualmente cerca del 50% de las ventas de automóviles en el país asiático, desplazando aproximadamente 430,000 barriles diarios de gasolina en 2024, cifra que podría cuadruplicarse para 2040. La AIE proyecta que el consumo petrolero chino alcanzará su pico en 2027 en 16.95 millones de barriles diarios, para luego declinar a 16.66 millones en 2030.
Los inventarios globales observables aumentaron 77.7 millones de barriles en septiembre, alcanzando el nivel más alto desde julio de 2021. El «petróleo en tránsito» creció 80 millones de barriles en septiembre y otros 92 millones preliminares en octubre. En los primeros nueve meses del año, los inventarios aumentaron 313 millones de barriles, promediando 1.15 mb/d.
La región emerge como un protagonista inesperado. Brasil se consolidó como el séptimo productor mundial, superando a Kuwait y Guyana pasó de cero producción en 2015 a 670,000 barriles diarios en 2025. Argentina también sorprende con producción récord impulsada por el shale de Vaca Muerta.
La Agencia Internacional de Energía proyecta un desequilibrio en el mercado para 2026, con un superávit que podría alcanzar 3 millones de barriles diarios, presionando los precios del crudo a la baja. Las proyecciones de diversos bancos y consultoras apuntan a una convergencia por debajo de $us 60 por barril, continuando con la tendencia a la baja ya observada en 2025.
La dinámica central para 2026 es el crecimiento robusto de la producción fuera de la alianza OPEP+. La AIE prevé que la oferta global crecerá en 1.9 millones de barriles por día (bpd) en 2026, sumándose a un incremento aún mayor en 2025 . Este impulso proviene principalmente de países como Estados Unidos, Canadá, Brasil y Guyana, que están incrementando significativamente su producción .
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Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), ha advertido repetidamente sobre este escenario. En una entrevista con Bloomberg, fue contundente. «No espero un gran cambio en los mercados petroleros gracias a la creciente producción que viene de las Américas», dijo. Citó además el cambio de política de OPEC+ para aumentar producción junto con el desaceleramiento del crecimiento de la demanda. «Como resultado de todas estas tendencias, espero precios moderados del petróleo próximamente».
Sobreoferta
La producción global ha experimentado un crecimiento explosivo de 6.2 millones de barriles diarios (mb/d) desde enero hasta octubre, según el Oil Market Report de noviembre de la AIE. Este incremento masivo está dividido casi equitativamente entre productores OPEC+ y no-OPEC+, marcando un cambio respecto al pasado reciente donde Arabia Saudita lideraba los recortes.
La decisión de OPEC+ de deshacer sus recortes voluntarios ha sido determinante. El grupo comenzó a revertir los recortes de 2.2 mb/d en abril, acelerando progresivamente hasta alcanzar aumentos de 548,000 barriles diarios entre agosto y septiembre, completando el proceso casi un año antes de lo programado. Arabia Saudita aumentó su producción en casi 1.5 mb/d de enero a octubre, mientras que Estados Unidos alcanzó un récord de 13.6 millones de barriles por día.
El cambio en China
El segundo pilar del colapso de precios es China. Birol explicó que «cuando miramos las tendencias del mercado petrolero durante la última década, vemos un acto doble notable: gracias a la revolución del shale, Estados Unidos ha representado el 90% del crecimiento de la oferta petrolera mundial, mientras que el 60% del aumento en la demanda global ha venido de China. Pero estas dinámicas están cambiando».
La electrificación vehicular china ha sido devastadora para la demanda petrolera. Los vehículos eléctricos representan actualmente cerca del 50% de las ventas de automóviles en el país asiático, desplazando aproximadamente 430,000 barriles diarios de gasolina en 2024, cifra que podría cuadruplicarse para 2040. La AIE proyecta que el consumo petrolero chino alcanzará su pico en 2027 en 16.95 millones de barriles diarios, para luego declinar a 16.66 millones en 2030.
Los inventarios globales observables aumentaron 77.7 millones de barriles en septiembre, alcanzando el nivel más alto desde julio de 2021. El «petróleo en tránsito» creció 80 millones de barriles en septiembre y otros 92 millones preliminares en octubre. En los primeros nueve meses del año, los inventarios aumentaron 313 millones de barriles, promediando 1.15 mb/d.
Sudamérica
La región emerge como un protagonista inesperado. Brasil se consolidó como el séptimo productor mundial, superando a Kuwait y Guyana pasó de cero producción en 2015 a 670,000 barriles diarios en 2025. Argentina también sorprende con producción récord impulsada por el shale de Vaca Muerta.
Precios
La Agencia Internacional de Energía proyecta un desequilibrio en el mercado para 2026, con un superávit que podría alcanzar 3 millones de barriles diarios, presionando los precios del crudo a la baja. Las proyecciones de diversos bancos y consultoras apuntan a una convergencia por debajo de $us 60 por barril, continuando con la tendencia a la baja ya observada en 2025.
La dinámica central para 2026 es el crecimiento robusto de la producción fuera de la alianza OPEP+. La AIE prevé que la oferta global crecerá en 1.9 millones de barriles por día (bpd) en 2026, sumándose a un incremento aún mayor en 2025 . Este impulso proviene principalmente de países como Estados Unidos, Canadá, Brasil y Guyana, que están incrementando significativamente su producción .
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