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Ana Guerrero
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Alexa Perlaza ha buscado justicia tras el femicidio de su hija, en Esmeraldas, Ecuador. Danny Victoria fue asesinada por quien fue su pareja, hace nueve años. Dos niños quedaron en la orfandad. A la par de esa consigna, ella se unió a otras mujeres para llevar un mensaje contundente con la violencia hacia las mujeres.
La joven tenía 26 años cuando fue víctima de la violencia femicida. Pasaron tres días sin noticias de ella. El agresor la mató y dejó el cadáver en la vivienda que compartían, con el ventilador encendido.
Ella recibió 13 puñaladas. El hombre ya había amenazado con matarla. Ella no dijo nada y él cumplió su promesa. Era amistosa, alegre y la llamaban ‘La Modelo’.
Alexa Perlaza ha dedicado su vida a perseguir justicia, a la par de cuidar y cubrir las necesidades de sus nietos. Ella es parte de la Fundación Madres Coraje, integrada por 40 progenitoras de víctimas de femicidio, que surgió en 2022. En principio, fueron cinco.
Como dice Anabel Campos, la fundadora, la unión las inspira y fortaleza. Sin embargo, que sean más integrantes da cuenta de que los casos siguen aumentando.
Según la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea), entre 349 femicidios han ocurrido en Ecuador entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2025. Es el número más alto nunca registrado, con una mujer o niña asesinada cada 22 horas. En Ecuador, el delito se tipificó en 2014.
Ellas recorren provincias del país llevando el mensaje por la “no repetición”. Con las imágenes de sus hijas en las manos, buscan que las historias no se multipliquen.
Se acompañan en plantones, en audiencias ante la justicia y no se han cansado de golpear puertas hasta, por ejemplo, lograr que femicidas sean extraditados.
Ese fue el caso de Cristian B., quien fue trasladado desde Perú y, el pasado 17 de diciembre, fue sentenciado a 34 años de cárcel por el femicidio de Cristina Balcázar, en Santo Domingo.
En esa localidad, justamente, ellas lograron que dos calles lleven los nombres de sus hijas, como recordatorio de las secuelas de la violencia contra las mujeres.
En esta Navidad, a pesar de sus limitados recursos, gracias al apoyo de la sociedad civil, llegaron a Santo Domingo y Esmeraldas, con alimentos, ropa y caramelos para hijos e hijas de las mujeres. Son niños y adolescentes, entre 3 y 17 años.
La Fundación persigue una meta: que se cumplan los derechos de los niños. Como remarca Anabel Campo, ellas se han juntado para lograr que se cumpla con el Bono de la Orfandad, otorgado por el Ministerio de Desarrollo Humano. Pero, aunque ya hay quienes lo reciben, hay una pregunta latente: “¿Dónde están los niños y sus necesidades?”.
Solo entre 1 de enero y el 15 de noviembre de 2025, Aldea registró alrededor de 137 niños y niñas que quedaron en la orfandad.
La fundadora de la organización, quien el 26 de diciembre llegó a Esmeraldas con víveres y peluches para algunos pequeños, insiste en que seguirán gestionando porque se garantice la salud, la educación y la protección de los hijos e hijas de las víctimas.
Reunión de la Red de Mujeres Amazónicas durante las actividades por los derechos de las mujeres. Foto: RMA
Según el monitoreo de las organizaciones de la sociedad civil, recogido por Aldea, 147 mujeres fueron asesinadas por razones de género, entre ellas un transfemicidio, desde el 1 de enero de 2014 hasta el 22 de mayo de 2025.
En ese contexto actúa la Red de Mujeres Amazónicas del Ecuador, organización que se constituyó en 2021. Auxilio Vera López es la titular.
Como parte de la gestión, además de recorrer los territorios, las integrantes han sido parte de logros como Ley Amazónica, que obliga a los Gobiernos Autónomos Descentralizados a destinar recursos para prevenir y erradicar la violencia de género.
En ese camino, fueron parte de otro logro: la obtención de un fondo para construir la primera casa de acogida en Morona Santiago, destinada a mujeres víctimas de violencia y cuya entrega se prevé para 2027.
En julio de 2025, la Red de Mujeres Amazónicas, la Red Nacional de Casas de Acogida y Fundación Aldea iniciaron la campaña Amazonía Libre de Violencias, que comenzó en Macas.
La iniciativa recorrió varias instituciones públicas, entre ellas la Policía, el Consejo de Protección de Derechos, la Gobernación, el Ministerio de Salud Pública, la Fiscalía Provincial, la Alcaldía y la Prefectura.
La campaña incorporó stickers de WhatsApp con mensajes de prevención elaborados por mujeres amazónicas, disponibles en español y en lenguas waorani, kichwa, shuar y achuar.
Las propuestas tienen un marco claro: la violencia femicida en la Amazonía duplica el promedio nacional.
Sucumbíos registra más casos, con el 40 % del total en la región amazónica. Y tiene la incidencia más alta: 5,2 casos por cada 100 mil mujeres, más del doble del promedio nacional (2,1).
La organización Magma está activa en Galápagos contra la violencia hacia las mujeres. Fotos: cortesía
Según los resultados del diagnóstico provincial 2021-2025, el 55,7 % de las mujeres mayores de 15 años en Galápagos ha sufrido algún tipo de violencia en su vida y el 33,8 %, por parte de su pareja.
El Movimiento Activista de Galápagos de Mujeres en Alerta (Magma) se conformó en 2020, tras el femicidio de Jennifer Haz. Aunque, frente a la violencia en el archipiélago, los primeros pasos se dieron en 2019, partiendo de experiencias de una de sus fundadoras.
Todo empezó con un chat, en el que se compartía información sobre violencia contra las mujeres, machismo y, luego del crimen de Jennifer, cuenta María Casafont, parte del colectivo, decidieron responder. Se dieron cuenta de que el sistema había fallado y siguen constando faltantes.
Ellas hacen un acompañamiento, como lo hicieron con la madre de Jennifer, a mujeres que viven violencia. Información y exigir que se cumplan los derechos están en su hoja de ruta.
Además, lograron integrar, a través de una ordenanza, una mesa para la prevención de la violencia hacia las mujeres. Actualmente, trabajan porque se consolide una Unidad Técnica de Igualdad e Inclusión Social, así como una casa de acogida.
Las jornadas, a su vez, incluyen la instalación de puntos de información sobre las alertas que deben tomarse en cuenta de forma colectiva. Más aún, como remarca la activista, en una sociedad donde no se reconoce y se naturaliza la violencia.
En ese camino, por ejemplo, comparten casos puntuales que dan cuenta de esa violencia. Como la historia de una joven de 16 años, quien fue abordada por un hombre cinco años mayor. “Una relación que gritaba violencia física y psicológica“. La adolescente quedó embarazada
El trabajo se enfoca, además, en el abordaje a los hombres de las islas, donde las agresiones se dan principalmente por parte de las parejas.
Entre el 1 de enero y el 10 de diciembre de 2025, en Galápagos, se registraron 198 alertas de violencia intrafamiliar, en las que se cuentan agresiones a mujeres. En 2024 y 2023, con años completos, son: 371 y 238, respectivamente.
Puerto Ayora es el lugar con más recurrencia. Las noches y las madrugadas son las horas más críticas, en especial, en domingo.
La línea inmediata para reportar casos de violencia es el 911. No obstante, hay otras alternativas para recibir ayuda. En Quito, por ejemplo:
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Mujeres unidas contra la violencia machista en Ecuador
La joven tenía 26 años cuando fue víctima de la violencia femicida. Pasaron tres días sin noticias de ella. El agresor la mató y dejó el cadáver en la vivienda que compartían, con el ventilador encendido.
Ella recibió 13 puñaladas. El hombre ya había amenazado con matarla. Ella no dijo nada y él cumplió su promesa. Era amistosa, alegre y la llamaban ‘La Modelo’.
Alexa Perlaza ha dedicado su vida a perseguir justicia, a la par de cuidar y cubrir las necesidades de sus nietos. Ella es parte de la Fundación Madres Coraje, integrada por 40 progenitoras de víctimas de femicidio, que surgió en 2022. En principio, fueron cinco.
Como dice Anabel Campos, la fundadora, la unión las inspira y fortaleza. Sin embargo, que sean más integrantes da cuenta de que los casos siguen aumentando.
Según la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea), entre 349 femicidios han ocurrido en Ecuador entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2025. Es el número más alto nunca registrado, con una mujer o niña asesinada cada 22 horas. En Ecuador, el delito se tipificó en 2014.
Recorren el país, unidas
Ellas recorren provincias del país llevando el mensaje por la “no repetición”. Con las imágenes de sus hijas en las manos, buscan que las historias no se multipliquen.
Se acompañan en plantones, en audiencias ante la justicia y no se han cansado de golpear puertas hasta, por ejemplo, lograr que femicidas sean extraditados.
Ese fue el caso de Cristian B., quien fue trasladado desde Perú y, el pasado 17 de diciembre, fue sentenciado a 34 años de cárcel por el femicidio de Cristina Balcázar, en Santo Domingo.
En esa localidad, justamente, ellas lograron que dos calles lleven los nombres de sus hijas, como recordatorio de las secuelas de la violencia contra las mujeres.
En esta Navidad, a pesar de sus limitados recursos, gracias al apoyo de la sociedad civil, llegaron a Santo Domingo y Esmeraldas, con alimentos, ropa y caramelos para hijos e hijas de las mujeres. Son niños y adolescentes, entre 3 y 17 años.
Los niños y sus derechos
La Fundación persigue una meta: que se cumplan los derechos de los niños. Como remarca Anabel Campo, ellas se han juntado para lograr que se cumpla con el Bono de la Orfandad, otorgado por el Ministerio de Desarrollo Humano. Pero, aunque ya hay quienes lo reciben, hay una pregunta latente: “¿Dónde están los niños y sus necesidades?”.
Solo entre 1 de enero y el 15 de noviembre de 2025, Aldea registró alrededor de 137 niños y niñas que quedaron en la orfandad.
La fundadora de la organización, quien el 26 de diciembre llegó a Esmeraldas con víveres y peluches para algunos pequeños, insiste en que seguirán gestionando porque se garantice la salud, la educación y la protección de los hijos e hijas de las víctimas.
Red de Mujeres Amazónicas del Ecuador
Reunión de la Red de Mujeres Amazónicas durante las actividades por los derechos de las mujeres. Foto: RMA
Según el monitoreo de las organizaciones de la sociedad civil, recogido por Aldea, 147 mujeres fueron asesinadas por razones de género, entre ellas un transfemicidio, desde el 1 de enero de 2014 hasta el 22 de mayo de 2025.
En ese contexto actúa la Red de Mujeres Amazónicas del Ecuador, organización que se constituyó en 2021. Auxilio Vera López es la titular.
Como parte de la gestión, además de recorrer los territorios, las integrantes han sido parte de logros como Ley Amazónica, que obliga a los Gobiernos Autónomos Descentralizados a destinar recursos para prevenir y erradicar la violencia de género.
En ese camino, fueron parte de otro logro: la obtención de un fondo para construir la primera casa de acogida en Morona Santiago, destinada a mujeres víctimas de violencia y cuya entrega se prevé para 2027.
Campañas para amplificar el mensaje
En julio de 2025, la Red de Mujeres Amazónicas, la Red Nacional de Casas de Acogida y Fundación Aldea iniciaron la campaña Amazonía Libre de Violencias, que comenzó en Macas.
La iniciativa recorrió varias instituciones públicas, entre ellas la Policía, el Consejo de Protección de Derechos, la Gobernación, el Ministerio de Salud Pública, la Fiscalía Provincial, la Alcaldía y la Prefectura.
La campaña incorporó stickers de WhatsApp con mensajes de prevención elaborados por mujeres amazónicas, disponibles en español y en lenguas waorani, kichwa, shuar y achuar.
Las propuestas tienen un marco claro: la violencia femicida en la Amazonía duplica el promedio nacional.
Sucumbíos registra más casos, con el 40 % del total en la región amazónica. Y tiene la incidencia más alta: 5,2 casos por cada 100 mil mujeres, más del doble del promedio nacional (2,1).
Magma, por mujeres libres de violencia en Galápagos
La organización Magma está activa en Galápagos contra la violencia hacia las mujeres. Fotos: cortesía
Según los resultados del diagnóstico provincial 2021-2025, el 55,7 % de las mujeres mayores de 15 años en Galápagos ha sufrido algún tipo de violencia en su vida y el 33,8 %, por parte de su pareja.
El Movimiento Activista de Galápagos de Mujeres en Alerta (Magma) se conformó en 2020, tras el femicidio de Jennifer Haz. Aunque, frente a la violencia en el archipiélago, los primeros pasos se dieron en 2019, partiendo de experiencias de una de sus fundadoras.
- Más sobre el tema: La Amazonía es la región con más incidencia de femicidios en Ecuador y hay cinco razones estructurales
Todo empezó con un chat, en el que se compartía información sobre violencia contra las mujeres, machismo y, luego del crimen de Jennifer, cuenta María Casafont, parte del colectivo, decidieron responder. Se dieron cuenta de que el sistema había fallado y siguen constando faltantes.
Ellas hacen un acompañamiento, como lo hicieron con la madre de Jennifer, a mujeres que viven violencia. Información y exigir que se cumplan los derechos están en su hoja de ruta.
Además, lograron integrar, a través de una ordenanza, una mesa para la prevención de la violencia hacia las mujeres. Actualmente, trabajan porque se consolide una Unidad Técnica de Igualdad e Inclusión Social, así como una casa de acogida.
Las jornadas, a su vez, incluyen la instalación de puntos de información sobre las alertas que deben tomarse en cuenta de forma colectiva. Más aún, como remarca la activista, en una sociedad donde no se reconoce y se naturaliza la violencia.
Las historias son parte del mensaje
En ese camino, por ejemplo, comparten casos puntuales que dan cuenta de esa violencia. Como la historia de una joven de 16 años, quien fue abordada por un hombre cinco años mayor. “Una relación que gritaba violencia física y psicológica“. La adolescente quedó embarazada
El trabajo se enfoca, además, en el abordaje a los hombres de las islas, donde las agresiones se dan principalmente por parte de las parejas.
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Entre el 1 de enero y el 10 de diciembre de 2025, en Galápagos, se registraron 198 alertas de violencia intrafamiliar, en las que se cuentan agresiones a mujeres. En 2024 y 2023, con años completos, son: 371 y 238, respectivamente.
Puerto Ayora es el lugar con más recurrencia. Las noches y las madrugadas son las horas más críticas, en especial, en domingo.
Líneas de apoyo disponibles
La línea inmediata para reportar casos de violencia es el 911. No obstante, hay otras alternativas para recibir ayuda. En Quito, por ejemplo:
- Casa de la Mujer: atención integral y refugio temporal a mujeres mayores de 18 años y sus hijas e hijos.
- Casa de la Adolescente: espacio para adolescentes de 12 a 17 años, embarazadas o madres, que han vivido situaciones de violencia.
- Casa de las Diversidades: acompañamiento psicológico y social a la población LGBTIQ+ en situación de vulnerabilidad.
- Casa Arupo: acogida institucional para adolescentes mujeres de entre 12 y 17 años víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual.
- La línea directa de atención es: 1800-288-523.
- Informe extra: Femicidio
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