Día de la Gastronomía ecuatoriana: seis platos que explican la cocina del país

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Santiago Estrella

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Hoy, 12 de diciembre del 2025, se celebra el Día de Gastronomía ecuatoriana toma hoy, 12 de diciembre del 2025, la escena por una conmemoración oficial. Decretado desde el 2018 por la Asamblea Nacional, cada año se realizan eventos para destacar la cocina ecuatoriana.

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Día de la Gastronomía ecuatoriana.​


Ecuador conmemora cada 12 de diciembre el Día de la Gastronomía. La Asamblea Nacional fijó la fecha para visibilizar la cocina nacional y los productos locales.
Además, la conmemoración impulsa una conversación pública sobre hábitos de consumo y cadena alimentaria. Por eso, el foco incluye campo, mercado y mesa.

Costa: ceviche ecuatoriano y encebollado​


El ceviche ecuatoriano cambia según la costa y el producto disponible. Sin embargo, la gente lo entiende como sopa fría, con caldo, cebolla y acidez.
También aparecen versiones serranas, aunque mantienen el mismo principio. Así, el plato se adapta sin perder identidad.

El encebollado nació en la comida popular y se volvió símbolo nacional. La cocina usa albacora, yuca y cebolla curtida, y sostiene rutinas diarias.
Además, cada ciudad defiende su forma de servirlo. Por eso surgen disputas comunes: pan, chifles o canguil.

Sierra: hornado y fritada​


El hornado marca ferias y mercados en la Sierra. La receta cocina el cerdo por horas, y logra piel crocante y carne suave.
Luego llegan papas, agrio y ají. Así, el plato se asocia con el mercado, la fiesta popular y la familia.

La fritada usa otra técnica, aunque mantiene el cerdo como base. La preparación cocina la carne en su propia grasa, hasta lograr un dorado intenso.
Después, el plato se acompaña con maíz, mote o papas. Por eso la fritada sigue fuerte en la calle y en el mercado.

Cocina con sentido religioso: fanesca y colada morada​


La fanesca aparece una vez al año, durante Semana Santa. La receta reúne granos andinos y bacalao, y exige trabajo en equipo.
Además, muchas familias reparten tareas y sostienen la tradición. Así, la cocina opera como reunión y memoria.

La colada morada marca el Día de Difuntos. La bebida dulce se comparte con guaguas de pan y convoca a visitar y recordar.
Por eso, el país la vincula con ritual y comunidad. También refuerza la idea de comida como lenguaje simbólico.



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