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Monserrat Cordero Parra
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En el 2025, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) enfrentó una tormenta causada por la implementación del sistema informático ERP, el aumento en las listas de espera, y una creciente deuda billonaria que el Estado continúa sin pagar a la institución.
A esto se suma la crisis causada por la salida de médicos especialistas, el Caso Barrenador aún en investigación, y una Junta Directiva que se ha tambaleado durante el año, con renuncias y destituciones que la han paralizado por semanas.
Una desestabilización que, sin duda, no ha pasado desapercibida y ha generado afectación en la prestación de los servicios a los pacientes, la razón de ser de la CCSS.
“No ha habido claridad de a dónde va la institución. No hay una política clara, sino que más bien hay un problema de gestión muy serio”, señaló el salubrista, Mauricio Vargas.
Crisis por ERP
El problema más reciente se generó el pasado 2 de junio, luego de que la CCSS pusiera en marcha la implementación del sistema informático ERP, con el cual se pretendía modernizar y centralizar la gestión administrativa, logística y financiera de la institución.
Todo esto se realizó a pesar de que varios informes técnicos generados por expertos de la misma institución advirtieron que el sistema aún no estaba listo y presentaba riesgos importantes, mismos que se materializaron meses después.
La salida en vivo del sistema provocó atrasos en el pago a proveedores y en incapacidades, suspensión de cirugías, pérdida en la trazabilidad de la deuda del Estado con la institución, así como riesgo de desabastecimiento en medicamentos, según indicó la Auditoría Interna de la CCSS en varios informes.
La situación escaló tanto que incluso la Contraloría General de la República (CGR) señaló recientemente en un informe que, el ERP generó una crisis institucional, por lo que ordenó una serie de medidas para solventar el problema a las gerencias de Logística y Financiera, así como a la Junta Directiva.
Esta última reprochó las medidas impuestas por la CGR, alegando que intentaba coadministrar la institución. Por esta razón, se interpusieron una serie de acciones legales, entre ellas una solicitud de medida cautelar provisionalísima ante el Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda con la solicitud expresa y motivada de suspender los efectos del oficio de la CGR.
En relación a esta última, los Tribunales resolvieron hace pocos días suspender las órdenes del órgano contralor.
“Ha sido una implementación forzosa, irresponsable y fallida. Este sistema ha colapsado la operativa institucional, poniendo en riesgo a muchos de los compañeros de las farmacias por la pérdida de la trazabilidad y el control de inventarios”, mencionó el coordinador del Frente Nacional de la Seguridad Social (Frenass), Deivis Ovares.
Crece billonaria deuda del Estado
La billonaria deuda del Estado con la CCSS continuó creciendo sin ningún reparo, ni acuerdos de pago a la vista en el último año. Esto ha convertido a la administración de Rodrigo Chaves en la de peor manejo de la deuda con la CCSS en los últimos 20 años. Por esta razón, la institución decidió aplicar cobros sistemáticos y continuos al Gobierno.
Según datos de la Gerencia Médica, hasta mayo anterior, el Estado adeudaba a la CCSS un total de ₡4,4 billones, de los cuales ₡3,6 billones corresponden al seguro de salud y ₡769.333 millones al seguro de pensiones.
Después de ese mes, y ante la entrada en funcionamiento del ERP, se perdió la trazabilidad del adeudo.
“Nunca en la historia ha aumentado tanto la deuda como en esta administración. Este Gobierno ha roto récords históricos y su moral discursiva queda en harapos”, acotó el asesor sindical de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Juan Carlos Durán.
Aumentan listas de espera
Las listas de espera, por su parte, continuaron sin dar tregua a los asegurados, quienes aguardan cientos de días por una cirugía, un procedimiento o una cita de consulta externa.
Este problema se agudizó por la falta de un plan claro por parte de la institución y la salida de médicos especialistas generada por la no retención de este recurso humano.
Según datos de la Gerencia Médica de la CCSS, hasta octubre anterior, se contabilizaban 200.844 casos pendientes en la lista de espera quirúrgica. En promedio, una persona aguardaba por una intervención 430 días.
En el caso de los procedimientos, hasta octubre, la cantidad de citas pendientes ascendía a 792.981. En este caso, los pacientes esperaban cerca de 192 días para recibir esta atención.
La lista de espera de consulta externa no se queda atrás. Hasta octubre, 345.580 personas aguardaban por una cita, con un tiempo de espera en promedio de 573 días.
“Es un tema en el cual no se logró avanzar realmente, más bien se agudizó el problema en estos años, casualmente por la falta de una clara línea en esta materia”, externó Vargas.
Esto fue reforzado por María del Rocío Sáenz, expresidenta ejecutiva de la CCSS, quien agregó que es muy fácil decir que un tema es “prioridad”, pero, al final, no se hace nada.
Cambios en Junta Directiva
A los problemas registrados se suma la inestabilidad en la Junta Directiva de la CCSS, la cual se vio sacudida por renuncias y destituciones, lo que causó la paralización del máximo órgano de la institución por semanas.
En el mes de julio, por ejemplo, renunciaron dos representantes de los patronos al máximo órgano de la CCSS, mientras que a inicios de agosto, el Consejo de Gobierno destituyó a la sindicalista, Martha Rodríguez.
La destitución de Rodríguez se produjo en el marco de un proceso disciplinario que inició luego de que ella —junto a otros directivos— aprobaron en 2022 un ajuste salarial a los empleados de la CCSS.
Días después, los sindicatos en una Asamblea eligieron y ratificaron —de forma unánime— a Rodríguez como su representante; no obstante, el Consejo de Gobierno nombró al abogado Roger Rivera en este cargo, quien fue promovido por un grupo de sindicatos que se opusieron a la decisión del Movimiento Sindical.
“Es un tema para mí de primer orden que en este último año se profundizó (crisis) con la salida de Doña Martha y la puesta en Junta Directiva de una persona que no fue elegida por el sector. Ahí hay temas que tienen que ver con gobernanza, y el respeto a la institucionalidad y la legislación, porque esta última habla que son los sectores quienes eligen a los representantes, y esto fue algo que se violentó”, mencionó Sáenz.
Caso Barrenador en investigación
Finalmente, el Caso Barrenador continuó generando ruido este año, debido a las implicaciones que ha tenido este escándalo que inició en 2024 luego de que el Ministerio abriera una investigación por el presunto sobreprecio de ₡12.400 millones anuales en los contratos adjudicados a cuatro cooperativas y una asociación para administrar diez áreas de salud durante una década.
Actualmente ocho de estas áreas de salud continúan siendo administradas por cuatro cooperativas, luego de que la CCSS realizara una contratación de emergencia para continuar prestando los servicios médicos. Las otras dos, por su parte, se encuentran a cargo de la institución.
Todo esto se da mientras la CCSS alista un proceso licitatorio para adjudicar la administración de estas áreas de salud. UNIVERSIDAD informó recientemente que estos proveedores podrían participar en un nuevo concurso pese a las investigaciones y procesos en que se encuentren señalados.
“El nuevo proceso licitatorio debe ser transparente, limpio y que no sea un Barrenador 2.0. Hay que eliminar el riesgo de que vean a la CCSS como un banco. Es una institución que le da trabajo a mucha gente, porque es aún solvente”, finalizó Durán.
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