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Ashley Quesada
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Durante las fiestas de fin y principio de año se intensifica el abandono, la negligencia y el aislamiento de las personas adultas mayores, un fenómeno que se atribuye al debilitamiento de las redes de apoyo y a prioridades sociales centradas en el consumo y el ocio.
Esta la última advertencia que hace La Universidad Estatal a Distancia (UNED) de acuerdo con un comunicado de prensa divulgado el pasado martes.
“En estas fechas se evidencia un debilitamiento de las redes de apoyo comunitarias y familiares”, señaló Yeimy Gonzáles Navarro, facilitadora del Programa Persona Adulta Mayor de la Vicerrectoría de Extensión y Vinculación Territorial (VEXVT) de la UNED.
De acuerdo con la información las dinámicas sociales consumistas y la presión económica de regalos, viajes y celebraciones, lleva a que “algunas familias prioricen otros aspectos y descuiden necesidades básicas de las personas mayores, como medicinas, transporte y acompañamiento”, explicó Melissa Sánchez Salas, coordinadora del Programa.
La UNED alertó además sobre formas de negligencia menos visibles pero igualmente graves, como la violencia patrimonial, que se refiere a la retención de pensiones o del aguinaldo, y el abandono emocional, que incluye la falta de visitas y el aislamiento de quienes ya viven en hogares de larga estancia.
Frente a este escenario, hay medidas institucionales y comunitarias para prevenir el abandono. Entre estas, resaltó la planificación familiar anticipada: definir turnos de cuidado y garantizar la correcta medicación; fortalecimiento de redes vecinales y comunitarias; campañas educativas sobre envejecimiento saludable y derechos, y actividades intergeneracionales.
“Es tarea de todos promover mensajes positivos en redes sociales, escuelas, trabajo, fomentando el respeto y trato digno”, añadió Sánchez.
Según la comunicación de la UNED, la cultura del acompañamiento debe cultivarse desde la niñez mediante espacios en escuelas y actividades que visibilicen la vejez como etapa de valor y aporte.
Con ello coincide la Directora Ejecutiva de CONAPAM, Yolanda Benavides, quien aportó cifras y explicó el rol estatal en la atención de estos casos. Benavides indicó que un total de 1.154 personas adultas mayores han sido reubicadas en hogares de larga estancia tras ser declaradas en abandono, de ellas, 1.057 reciben actualmente atención mediante la modalidad de subsidio estatal.
Además, repasó que el año 2022 registró 470 reubicaciones, 438 para 2023 y 407 en 2024. Precisó que al 30 de noviembre de 2025 se contabilizan 307 reubicaciones durante el año en curso. “El primer responsable del adulto mayor es su familia” afirmó Benavides, mientras explicó que el Estado entra cuando definitivamente un adulto mayor no tiene una red de apoyo familiar.
La Directora Ejecutiva amplió detallando que, cuando un juez determina la intervención, CONAPAM debe reubicar a la persona adulta mayor y garantizar su atención a través de convenios anuales con hogares y organizaciones de bien social, además de fiscalizar que efectivamente se le brinde atención de enfermería, buena nutrición y terapias. El subsidio mensual que el Estado entrega a las instituciones que reciben a adultos mayores declarados en abandono puede oscilar, según el caso, entre ₡350.000 y ₡550.000 por persona, según Benavides.
La directora hizo un llamado urgente, pues muchos centros se encuentran ya a plena capacidad, dirigido también a asociaciones y fundaciones sin fines de lucro para que establezcan convenios con CONAPAM y amplíen la red de atención, para ello, disponen los siguientes medios de contactos: (506) 2223-8283, con la extensión 1165 para la línea dorada, con atención las 24 horas de los 7 días de la semana. Adicional, la dirección electrónica: info@conapam.go.cr, o bien, direccionejecutiva@conapam.go.cr
En temas legales, Benavides recordó el marco normativo y las sanciones ante la negligencia: el Código de Familia establece la responsabilidad de hijos y nietos en la manutención y cuidado de sus progenitores -incluyendo hijos de crianza-, y el abandono de un adulto mayor puede constituir delito. “Está penalizado como un delito, con hasta diez años de cárcel” en los casos más graves en que la negligencia derive en daño o muerte, advirtió la directora ejecutiva de CONAPAM.
Tanto la UNED como CONAPAM coinciden en que la respuesta debe ser integral. La UNED propone además campañas informativas y líneas telefónicas 24/7 para denuncias y atención, mientras que CONAPAM enfatiza la necesidad de que la familia no descarte su rol primario de cuidado.
Entre las declaraciones más destacadas figuran las llamadas a la sensibilidad y al cambio cultural: “pasar de ver a las personas mayores como ‘carga’ a reconocer su valor, historia y aporte”, planteó Sánchez, de la UNED. Por otro lado, la petición de Benavides es que en Navidad y vacaciones las familias incluyan y acompañen a sus mayores, pues “el cuidado institucional “nunca sustituye” el afecto y la responsabilidad familiar”, según argumentó. Ambas instituciones instan a que estas medidas combinadas eviten que las fiestas se conviertan en la época en la que más crece el abandono.
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