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Maria Nuñez Chacón
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Pese a que en 2025 un total de 10.000 trabajadores ingresaron a la categoría de ocupados laboralmente, las estadísticas también mostraron en otros 50.000 salieron de la fuerza laboral, por lo cual, el balance final para el año es negativo, con 40.000 personas menos.
Así lo confirmó el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA), que analizó la tendencia de la población fuera de la fuerza de trabajo, que ha venido mostrando indicadores crecientes.
De acuerdo con Ivannia Bolaños, investigadora del Cinpe, en el año 2020 se registraron 1.613.466 personas fuera de la fuerza de trabajo, número que se redujo ligeramente en 2021, pero a partir del 2022 comenzó un crecimiento más marcado, con un aumento importante en el 2023 y seguido de niveles similares en 2024, llegando al 2025 con un total de 1.889.924 personas fuera de la fuerza laboral, lo que constituye el máximo observado en estos cinco años.
“Los datos muestran que tanto el empleo como la cantidad de personas que no participan en el mercado laboral han aumentado entre 2020 y 2025, aunque con ritmos y patrones distintos: el crecimiento del empleo es más pronunciado entre 2020 y 2022, mientras que el aumento de la población fuera de la fuerza de trabajo es más notable a partir de 2022 y se mantiene hasta 2025”, detalló la investigadora.
Cuando se desgranan los datos y se observan con lupa es posible determinar que hay una dualidad en el mercado laboral, porque si bien hay oportunidades de incorporación al empleo, éste se concentra especialmente en los sectores de población que cuentan con estudios universitarios.
En el año 2022 había un total de 617.473 personas con estudios universitarios dentro del mercado laboral, en 2024 la cifra fue de 679.000 y para 2025 la cifra aumentó a 703.916, lo que supone un incremento de más de 86.000 en dicho período, siendo el grupo de mayor expansión.
Quienes tienen secundaria completa también han encontrado más oportunidades laborales, con un comportamiento creciente en las estadísticas, ya que el grupo pasó de 417.288 personas en 2022 a 462.802 en 2025, lo que representa un incremento de más de 45.000 trabajadores.
En contraste, señaló Bolaños, quienes cuentan con secundaria incompleta o menos se vieron impactados negativamente en el acceso al mercado laboral, dado que en el año 2022 contabilizaban 1.118.296 personas ocupadas, cifra que descendió progresivamente en los últimos años, hasta alcanzar 1.028.402 en 2025, lo que refleja una reducción de casi 90.000 personas en cuatro años.
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